Fue en la ceremonia de asunción de autoridades en el Comité de La Plata. Atacó con dureza al Gobierno nacional porque “institucionalizó un perverso sistema de corrupción”. Atacó a Guillermo Moreno y dijo que la inflación “es el problema más grave de la economía nacional”. Y puso énfasis en la etapa de “normalización” de la fuerza de Yrigoyen
En la sede del Comité Radical de La Plata ayer se encontraron los mayores exponentes del partido para celebrar la asunción de las nuevas autoridades locales. El senador nacional y presidente del partido, Gerardo Morales, presidió el acto en que Sergio Panella se hizo cargo de los destinos del movimiento de Yrigoyen de la ciudad. Como acostumbra en los últimos tiempos, Morales aprovechó la ocasión para cargar con dureza contra la administración nacional al mando de Cristina Fernández, y ratificó la voluntad de la fuerza de abrirle las puertas a los correligionarios disidentes. El senador repitió adjetivos y calificativos que ya tomó como propios: atacó sin medias tintas al “patotero” secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno y calificó de “populista, intolerante y autoritario” al Gobierno nacional. “Ha institucionalizado un perverso sistema de corrupción”, disparó Morales. En esa dirección, calificó como “el problema más grave del país” a la inflación. Sin embargo, se mostró muy predispuesto a hipotetizar sobre el futuro en cuanto a los disidentes. “Todos los que quieran volver al partido tienen las puertas abiertas”, afirmó el legislador, de notable ponencia en el debate por las retenciones móviles la madrugada del No de Julio Cobos. “Hay indicios de reconciliación de la gente con el partido”, dijo en clara alusión a los referentes de la fuerza que optaron por acercarse al Gobierno nacional en la Concertación Plural, con el vicepresidente a la cabeza. “Esto nos llevará a generar un proceso de apertura hacia muchos dirigentes que se fueron hacia otras fuerzas políticas”, destacó, antes de añadir que estos motivos lo llevarán a evaluar cada caso y perseguir un denominador común desde dentro del radicalismo. También dijo que la reincorporación de aquellos que optaron por separarse debe ser discutido por toda la fuerza, y para eso habrá que esperar a la Convención nacional que será en septiembre. Sin embargo, se descarta que la decisión partidaria será la de aceptar a los “arrepentidos”. En esa línea, Morales aseguró que ya mantuvo intensos contactos con el senador rionegrino Pablo Verani, que le comunicó su “firme y honesta” decisión de regresar al movimiento. “En la medida en que eso sea así (por la honestidad) la vuelta está garantizada”, confirmó. El senador también se hizo tiempo para Cobos, y no sólo destacó su decisión en cuanto a la votación en el Senado, sino que también resaltó “actitudes posteriores” sobre temas como el INDEC, y dijo que hay que esperar para ver cómo se pronuncia sobre Aerolíneas Argentinas, un tema que lo preocupa y mucho (ver cuadro). Por otra parte, dijo que las expectativas del radicalismo con vistas a las legislativas de 2009, como así también de todo el arco opositor, “serán muy buenas, aunque para eso todavía falta mucho, ya que en este último tiempo quedó en claro que un mes parece un año”. También se mostró en duda sobre el capital con el que cuentan, aunque resaltó que lo importante es recuperar “la identidad” y sostener “los principios históricos del partido”. El hecho de que surgan autoridades electas en internas partidarias “contribuye a la normalización”, dijo Morales, y calificó como “un paso adelante” la asunción de autoridades, que seguían se alocución en silencio. El cónclave fue abierto por Panella, quien cedió la palabra a Daniel Salvador, presidente del Comité Provincial. “Trabajamos por la unidad y el fortalecimiento de la UCR para ponerlo al servicio de la gente”, precisó Salvador. También asistieron el intendente de Tandil, Miguel Angel Lunghi, y el de Necochea, Daniel Molina.
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