El jefe comunal del radicalismo tandilense compartió un mitin en La Plata con Gerardo Morales y el intendente de Necochea, Daniel Molina. "Las puertas están abiertas" dijeron sobre posibles retornos, pero sólo para los que pasaron a fuerzas opositoras.
Tras haber compartido la presentación del nuevo servicio de Sol Líneas Aéreas entre Capital Federal y Tandil, el intendente Miguel Lunghi dio un paso más para reforzar su nuevo rol de opositor a la Casa Rosada y a todo lo que se parezca al kirchnerismo, en franco descenso en la opinión pública.
Todo comenzó con la crisis generada por el matrimonio K con su resolución 125 de retenciones móviles y está derivando en constantes acercamientos de L a la estructura del radicalismo, hecho que se repitió el miércoles cuando el tandilense compartió mesa con otros radicales que no abandonaron ese partido, en el marco de la asunción del comité La Plata.
La semana pasada ya había estado compartiendo otro encuentro "antiK" con la jefa comunal de Chascomús, Liliana Denot, otra de las R puras que se posicionó en favor de la protesta agropecuaria desde que estalló la crisis que llevó a los empresarios de ese sector a cortar las rutas de las regiones productivas.
Ahora, los bríos que enmarcan el distanciamiento de la Casa Rosada lo llevaron hasta la ciudad de las diagonales para acompañar la asunción de Sergio Panella en la junta del radicalismo platense.
Panella estuvo hace pocas semanas en Tandil cuando el joven Marcos Nicolini asumió la presidencia en la casona de calle Mitre, en un acto en el que Lunghi se mostró netamente partidario.
En La Plata, con Lunghi presente en la mesa, los radicales bonaerenses se volvieron a presentar desde la vereda de enfrente del justicialismo que rige los destinos desde Balcarce 50 de Capital Federal, encabezados por el senador nacional y titular de esa fuerza, Gerardo Morales.
Las listas de la UCR
Morales atribuyó a los representantes de ese partido en el Congreso un rol clave en la anulación de las retenciones móviles al agro, afirmando que "fue la UCR quien articuló y generó en el Congreso el empate que Cobos terminó de definir". Y aunque consideró "ponderable" la actitud del mendocino, aclaró que "es absolutamente incompatible ser funcionario del Gobierno y al mismo tiempo miembro del radicalismo porque nuestro partido no tiene nada que ver con el autoritarismo, la intolerancia y el perverso sistema de corrupción del kirchnerismo".
En ese marco, Morales dijo que "hasta antes del conflicto del Gobierno con el campo teníamos listas para ver a quién echábamos y ahora tenemos listas para ver a quién reincorporamos" pero sostuvo que "en el camino de la recuperación partidaria debemos establecer reglas de juego claras".
Morales instó a la unidad partidaria y a "que vuelvan (al partido) todos los que quieran volver pero siempre y cuando tengan en claro que vienen a un partido libre y autónomo, y no a un satélite del Gobierno".
Luego, al formular fuertes críticas al Gobierno nacional, el dirigente vaticinó que "desde el octubre las provincias van a tener problemas para pagar los sueldos, vamos a chocar contra una pared porque no hay confianza externa en la Argentina y el Gobierno antes de echar a Moreno tiene que poner un ministro de Economía y sacar a la patota del Indec".
Al acto asistieron dirigentes acompañados por el titular del Comité Provincia, Daniel Salvador; el presidente del Foro de Intendentes Radicales, Daniel Molina; el jefe comunal Miguel Lunghi; y los titulares de los bloques de diputados y senadores bonaerenses, Ricardo Jano y Jesús Porrúa.
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