El ex presidente argentino Raúl Alfonsín (1983-89), histórico dirigente de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), recibió un emotivo homenaje al descubrirse un busto suyo en la Casa Rosada, en un acto encabezado por la actual mandataria, la peronista Cristina Kirchner.
"Como presidente, es usted el símbolo del retorno a la democracia de la República Argentina", dijo Kirchner el miércoles a Alfonsín, el primer jefe de Estado elegido tras la última dictadura militar (1976-83), que dejó 30.000 desaparecidos, según organismos humanitarios.
Alfonsín, de 81 años, leyó su discurso sentado en un sillón en el Salón de los Bustos, colmado de dirigentes de la opositora UCR y de los más altos funcionarios del gobierno, además del ex presidente Néstor Kirchner (2003/7), líder del gubernamental peronismo y jueces de la Corte Suprema, entre otros.
"Jamás hubiera imaginado presenciar la inauguración de un momumento a mi persona. No interpreto que se realiza un homenaje a mi persona sino a la democracia que logramos entre todos", señaló Alfonsín, que sufre de cáncer y fue homenajeado a instancias de la presidenta, adversaria política.
El busto de Alfonsín, un crítico de los Kirchner, comparte ahora el salón con los de otros ex presidentes, tanto democráticos como de facto, excepto los de la última dictadura. "Esto es lo que notablemente ha cambiado desde 1983, no hubo ni habrá aquí más presidentes de facto", destacó Alfonsín y pidió "rendir homenaje a estos 25 años de joven e incompleta democracia".
Electo el 30 de octubre de 1983 con el 52% de los votos, Alfonsín asumió el 10 de diciembre de ese año, en una Argentina que en siete años de dictadura pasó de tener una deuda externa de unos 7.000 millones de dólares a una de 45.000 millones.
Durante su gestión, Alfonsín impulsó la investigación de los crímenes del terrorismo de Estado a través de la Conadep, una comisión de notables, que emitió en 1984 el documento 'Nunca más', base del Juicio a las Juntas militares de la dictadura.
En ese histórico proceso en 1985, fueron condenados a prisión perpetua los ex dictadores Jorge Videla y Emilio Massera, que junto a otros condenados fueron beneficiados en 1990 con el indulto del entonces presidente Carlos Menem (1989-99).
"Como presidente, es usted el símbolo del retorno a la democracia de la República Argentina", dijo Kirchner el miércoles a Alfonsín, el primer jefe de Estado elegido tras la última dictadura militar (1976-83), que dejó 30.000 desaparecidos, según organismos humanitarios.
Alfonsín, de 81 años, leyó su discurso sentado en un sillón en el Salón de los Bustos, colmado de dirigentes de la opositora UCR y de los más altos funcionarios del gobierno, además del ex presidente Néstor Kirchner (2003/7), líder del gubernamental peronismo y jueces de la Corte Suprema, entre otros.
"Jamás hubiera imaginado presenciar la inauguración de un momumento a mi persona. No interpreto que se realiza un homenaje a mi persona sino a la democracia que logramos entre todos", señaló Alfonsín, que sufre de cáncer y fue homenajeado a instancias de la presidenta, adversaria política.
El busto de Alfonsín, un crítico de los Kirchner, comparte ahora el salón con los de otros ex presidentes, tanto democráticos como de facto, excepto los de la última dictadura. "Esto es lo que notablemente ha cambiado desde 1983, no hubo ni habrá aquí más presidentes de facto", destacó Alfonsín y pidió "rendir homenaje a estos 25 años de joven e incompleta democracia".
Electo el 30 de octubre de 1983 con el 52% de los votos, Alfonsín asumió el 10 de diciembre de ese año, en una Argentina que en siete años de dictadura pasó de tener una deuda externa de unos 7.000 millones de dólares a una de 45.000 millones.
Durante su gestión, Alfonsín impulsó la investigación de los crímenes del terrorismo de Estado a través de la Conadep, una comisión de notables, que emitió en 1984 el documento 'Nunca más', base del Juicio a las Juntas militares de la dictadura.
En ese histórico proceso en 1985, fueron condenados a prisión perpetua los ex dictadores Jorge Videla y Emilio Massera, que junto a otros condenados fueron beneficiados en 1990 con el indulto del entonces presidente Carlos Menem (1989-99).
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